domingo, 2 de febrero de 2014

Erase una vez...



 
Erase una vez...

 

Erase una vez... Todos los cuentos empiezan igual, o eso dicen, quizá porque casi nunca sabemos cómo empezar algo... ¿Por el principio? ¿Y por qué no por el final?

El caso es, que esta noche, me apetecía contarte un cuento. Una historia inventada, sin moralejas o con ellas, tú decides. Sin juzgar ni prejuzgar porque nunca estamos en la piel de otro, ni en su mente, ni en sus sentimientos... Y porque a veces estando en nuestra propia piel nos dejamos llevar, simplemente nos dejamos llevar...

Y ahora empecemos