domingo, 26 de octubre de 2014

Te escribo en un sueño...


Te escribo en un sueño...

Te escribo en un sueño, en el que es tu cuerpo el que rozo, son tus manos las que acarician, es tu mirada la que encuentro...

Es la ropa la que cae, es el deseo que crece...

Son tus labios los que desean, es mi boca la que besa...

Son tus gemidos en mi oído y mis susurros en tu cuello...

En una cama deshecha, revuelta, con nuestro olor mezclado, dónde unimos las risas, las palabras, las miradas...

Son las piernas que se tocan, los abrazos que se cruzan, el contacto de dos pieles que se desean y se buscan...

Te escribo en un sueño, dónde nuestros cuerpos se unen, dónde no hace falta nada más...

Te escribo en un sueño... 

jueves, 24 de julio de 2014

Hay días...



Hay días...


Hay días que las palabras ahogan,
queman, forman nudos en la garganta
y se pierden sin pronunciar.

Hay días que todo fluye, que se escapan las sonrisas,
que los besos son espontáneos y las caricias deseadas.

Hay días que nada ocurre, todo permanece tal cual,
nada se mueve, ni la brisa en la sombra.

Hay días que nos precipitan, que nos mueven,
que nos llevan hacia delante.

Hay días en que todo se mezcla, la risa con el llanto,
las prisas con el tedio, la indiferencia con un te quiero.

Hay días para sentir, reír, llorar, gozar, gemir…
Hay días para vivir…

jueves, 19 de junio de 2014

Enredando


Enredando


Enredando tus ojos en los míos,
mezclando las miradas.
Enredando las manos en caricias,
en cuerpos que se tocan, que se rozan.
Enredando lenguas en besos,
en labios que se buscan, que se tocan.
Enredando palabras, que se susurran,
en sonrisas que se mezclan, que se cuentan.
Enredando en botones que saltan, 
en ropa que cae.
Enredando mi dedo en tu espalda,
tu mano en mi nuca, tu boca en la mía
Enredando lenguas que recorren cuerpos,
labios que ascienden entre muslos.
Enredando en caricias profundas 
que despiertan gemidos
Enredando dos deseos,
convertirlos en un fuego
y el fuego en juego
Enredando dos cuerpos, dos gemidos,
dos sentidos, dos sueños... 
Enredando... 

domingo, 2 de febrero de 2014

Erase una vez...



 
Erase una vez...

 

Erase una vez... Todos los cuentos empiezan igual, o eso dicen, quizá porque casi nunca sabemos cómo empezar algo... ¿Por el principio? ¿Y por qué no por el final?

El caso es, que esta noche, me apetecía contarte un cuento. Una historia inventada, sin moralejas o con ellas, tú decides. Sin juzgar ni prejuzgar porque nunca estamos en la piel de otro, ni en su mente, ni en sus sentimientos... Y porque a veces estando en nuestra propia piel nos dejamos llevar, simplemente nos dejamos llevar...

Y ahora empecemos